Espacios paralelos quiebran la paz del atardecer
que se inundan de luz y sombra entre los arboles milenarios.
Corre un gato de rayas detrás de un niño limpio como el aire
que desciende al pozo de las ilusiones sonriendo al abismo de la oscuridad.
El timbre de una bici se escucha entre los campos alterando el silencio infinito
a lo lejos envuelves tu pelo de una dulzura de primaveras y otoños inolvidables
devolviendole a mi vida la alegría que quedo dormida en un día triste de lluvia gris.
Lorenzo Valenzuela.Texto declarado en el Sgae.
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