-Todos deberíamos dedicar tiempo a la oración,al silencio a la contemplación de la vida y la naturaleza.
-La oración es especialmente mística en silencio,porque en el silencio del corazón es donde Dios nos habla.
-Lo importante no es las cosas que le decimos,lo importante es sentir como nos invade el con su melodía,las cosas que nos transmite.(La respuesta puede llegar en forma de metáforas,otras veces en un gesto,la otra en un detalle,en las palabras de alguien).Debemos tener bien despierta nuestra infalible intuición.
-La forma mas pura de la oración es unirnos a la naturaleza y desde el silencio y la soledad,establecer la comunicación con el misterio que vive en el otro lado del universo,sentir sus vibraciones.
-Un corazón puro,lleno de amor puede comunicarse mejor con Dios y logra que seamos capaces de ver el amor de Dios en los demás.
-La otra forma de oración es cuando establecemos un dialogo interno con el creador,algunas veces escucharemos sus respuestas de las formas mas variadas posibles.(Después de semanas,en algún detalle especial,en las palabras de alguien).Debemos estar atentos,con la intuición despierta para escuchar sus señales.
-Si tienes dificultades de concentrarte, limítate a hablarle. Confía en el,aprende a amarlo,a necesitarlo.
-Si rezamos conseguiremos todas las respuestas que necesitamos.
-Si rezas y sientes la presencia de Dios a tu lado,nunca te sentirás solo, allí donde estés.
-El creador de este universo cuida de nosotros,da igual donde estés.Aprende a amarlo,a necesitar su luz.
Lorenzo Valenzuela.Texto declarado en el Sgae.
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