A descubrir en silencio y en soledad,
todas esas pequeñas historias que nos seducen,
aliento triste de las almas cuando muere la tarde:
Dos emigrantes viejos agotados que se ayudan,
dos jóvenes enamorados que se rechazan.
Una señora ,con un perro en el interior de un coche de bebe,
un hijo que juega solo, mientras que el padre lee el periódico,
La amargura de un hombre mayor enfermo,
un grupo de amigos integrando a un chico tímido.
Un adolescente vestido de Gótico con cara de noble,
un señor con un traje divino tiburoenando a una joven.
Una mujer que sonríe a la vida y no tiene nada,
un hombre que lo tiene todo, perdido en la noche.
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Acuarelas que duermen en mi retina.
Pequeños contrastes de luces y sombras, de la calle San Jacinto,
contemplando cada segundo que se acaba,
la vida pasar....
Lorenzo Valenzuela.Texto delarado en la Sgae.
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