Sobre la alfombra de mi soledad te ensueño arrodillada,
recuerdo uno a uno tus besos azules con sabor a cerezos...
jugando con mis sueños escondidos
tras las sombras siniestras de mi dulce pecho.
tras las sombras siniestras de mi dulce pecho.
Se pierde el atardecer tras la Gran Pirámide,
iluminando mi melancolía de un matiz ocre-azulado.
iluminando mi melancolía de un matiz ocre-azulado.
Los Dioses no entienden el destino cruel de no quererte...
el divino Ra llora impasible su venganza,
el divino Ra llora impasible su venganza,
escuchando los ecos de tu sonrisa a lo lejos,
iluminando entre mis recuerdos el dolor de tu aflicción.
iluminando entre mis recuerdos el dolor de tu aflicción.
Lorenzo Valenzuela. Texto declarado en la Sgae.
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