MINIRELATO-43

Miré a mi hija de 11 dormida a mi lado,
siempre me recordaba a un ángel hermoso.
El mismo ángel que cuando tenia 3 años,
me dio fuerzas, para seguir batallando en la vida.
Reflejé en mi cuaderno mis pensamientos,
escuchando su respiración,
en la oscuridad de la noche:
Detrás de cada rostro busca el hombre,Maria.
En esta sociedad que vivimos robotizada,
donde para muchos solo cuenta el valor de 1+1=2.
Debemos aprender que detrás de cada corazón,
hay un ser inmensamente frágil.
Nos equivocamos a veces,
andamos a ciegas en este mundo,
batallando cada tormenta en soledad.
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Volví a sentir la paz de su mirada,
y escuché el ruido de la calle......
Arañando mi mente, una ambulancia a lo lejos..
"Con que hagas las cosas lo mejor que sabes,
es mas que suficiente". Seguí escribiendo.
"Solo si aprendes a perdonarte,a ser amable contigo mismo,
podrás ser amable y perdonar a los demás".
Y sentí la presencia del creador del universo,
en aquella niña hermosa,
(que como yo, cada día),
iba aprendiendo a ciegas,
la difícil tarea de saber vivir.

Lorenzo Valenzuela.Texto declarado en la Sgae.
Dedicado a mi hija.1-10-0-11